Se habrán de sentar a platicar las dos personas que tienen en su mano el decidir el rumbo que tomará la sucesión en esta frontera. De esa plática depende si la Convención interna, por lo menos en Tijuana es civilizada, con un mensaje de unidad a la comunidad o si se van a elecciones internas con un desgaste tal, que los dejará seriamente “lesionados”, antes de llegar a las elecciones constitucionales.
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